Magdalena penitente

Las historias recogidas por Santiago de la Vorágine en su Leyenda Dorada presentan una serie de historias sobre la supuesta vida de penitente de María Magdalena, inspiradas muchas, si no plagiadas, de las vidas de los santos eremitas del desierto egipcio, los precursores del monacato moderno. Muchas de estas historias son bastante freakys, pero otras tienen un hondo carácter poético. Además, algunas de estos relatos truculentos tenían el aliciente adicional para los artistas de poder ensayar desnudos parciales en sus composiciones religiosas, sin ofender la moral imperante. Al igual que las representaciones de San Sebastián para el desnudo masculino, una serie de personajes femeninos bíblicos ofrecían la posibilidad de introducir un desnudo: la casta Susana, por supuesto Eva y la santa que ahora nos ocupa, Santa Magdalena. Y todo gracias a su extremada e imaginaria vida como penitente.

Sin embargo, este desnudo se vería atemperado de diversas maneras. Con un paño flotante en el caso del retablo de Santamera, o bien con un pelo tan largo que la cubría todo el cuerpo, en algunos casos siendo representado casi como una malla ajustada. Resultan extremadamente curiosas las representaciones del fenómeno por los artistas, y no me puedo resistir a recoger algunas aquí.

	Giotto di Bondone María Magdalena conversando con los ángeles (circa 1320) Capilla de la Magdalena, San Francisco de Asís
	Gregor Erhart María Magdalena (circa 1500) Musée du Louvre, Paris
	Tiziano Vecellio. Santa María Magdalena. 1533 Galería Palatina, Florencia
	María Magdalena, elevada por ángeles. Escuela alemana. Autor anónimo.
	Magdalena en éxtasis. Tapiz de la serie "La Vida Mundana de Magdalena". Alrededor de 1634. Abadía de Conques (Francia)

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